martes, 9 de agosto de 2011

Ray o la música indeleble.


"Hollywood is a cold-blooded motherfucker," dijo Ray.
David Ritz (coautor de la autobiografía “Brother Ray”, de 1.978) recuerda cómo en una de sus últimas conversaciones, Ray Charles Robinson recordaba que el proceso de intentar vender la historia a Hollywood empezó 26 años antes, cuando el director y productor Larry Schiller se interesó por la idea. Pero fue sólo hasta que se reunieron su hijo Ray Jr., el productor Stuart Benjamin y el director Taylor Hackford, que empezó a hacerse la película.
“Es más fácil meterse en la cama con la esposa del presidente que hacer una película. Dios bendiga a éstos tipos, si no fuese por ellos, esto no habría sucedido jamás. Y ahora que está pasando, tal vez yo tenga una mejor oportunidad de ser recordado. No puedo pedir más”.
Hackford duró quince años preparando éste proyecto junto al productor Stuart Benjamin y el director musical Craig Armstrong, quien escogió una serie de temas infaltables en el catálogo de la banda sonora. Quiero resaltar entonces el trabajo de éste músico y productor escocés, dada su forma de encarar proyectos musicales cinematográficos, de manera metódica y tras una gran apropiación de las características de cada personaje que será afectado por sus composiciones.
Armstrong, pues, crea toda una atmósfera basada en la música espiritual sureña y su fusión con algunas piezas orquestales y decide incluir el uso de coros góspel para resaltar el temor que sentía Ray Charles al utilizar éste estilo en una forma más sensual y comercial. El “ser o no ser” de Ray Charles era justamente ese temor a ser criticado, que es finalmente una manera más de segregar.
Craig Armstrong es un afamado y respetado compositor, arreglista y productor que ha trabajado en proyectos como Romeo y Julieta, Moulin Rouge, Worl Trade Center, Hulk, El coleccionista de huesos y Wall Street de Oliver Stone. También ha colaborado con artistas como Madonna, U2, Björk y Massive Attack.
La película – o Biopic, anglicismo resultante de biographical picture - (Oscar al mejor actor principal y a la mejor banda sonora y ganadora de los premios ASC Award y el BAFTA Film Award), retrata fielmente todos los aspectos que rodeaban al mundo de la música desde los años 50: los contratos, las pequeñas y grandes discográficas, las grabaciones, los equipos novedosos utilizados y la presión de una fuerte competencia entre músicos que buscaban popularidad y primeros lugares en un incipiente nuevo modelo de listados de éxitos. Ray Charles lo logró gracias a canciones como "Georgia on My Mind" o "Hit the Road Jack", canción escrita por el artista de R&B Percy Mayfield.
Efectivamente “Hit the Road, Jack”, llegó al número 1 de la lista de ventas en 1961 y no perdería vigencia, llegando incluso a influenciar y a ser versionada por artistas tan disímiles como The animals y Basement jaxx en el año 2006.

El arquetipo de Ray como el niño sureño, ciego, pobre y segregado, capaz de sobreponerse a las barreras sociales y artísticas y cambiar el curso de la música americana es la historia clásica del héroe americano que busca su felicidad. En un golpe de suerte es contratado por Swing Times Records y en 1949 hace su primera aparición en listas con "Confession Blues". En 1952 Atlantic Records lo descubre, lo nombra “El genio” y de la mano de Ahmet Ertegun y Jerry Wexler comienza su imparable ascenso hacia la fama global mientras continúa forzando los límites de su fusión blues-gospel. En 1959 deja Atlantic Records y firma con ABC Paramount. En 1960 el primer disco de Ray con ABC, "The Genius Hits the Road", entra en el Top Ten.

“Ray is Electrifying” dice Peter Travers de Rolling Stone. Aunque se queja también de la velocidad con que la película termina. Es difícil, creo yo, condensar una vida como la de Charles en poco más de dos horas, que es la duración de “Ray”. Sin embargo, honrando la famosa formula Hollywoodense “déjalos con una sonrisa”, la historia de Ray Charles aterriza sin mayores inconvenientes y nos muestra el funcionamiento de los estudios, las técnicas utilizadas y algunos de los legendarios equipos. Pero por encima de todo eso, prefiero destacar el trabajo de los músicos de estudio, seriamente comprometidos con su trabajo, al mejor estilo de los Funk Brothers (los músicos de nómina de Motown), o la gran familia de músicos de James Brown liderada por el trompetista Hollie Farris.
Es una mística que no siempre se encuentra en las bandas contemporáneas, especialmente en las que buscan el éxito instantáneo.
Como dato final Jamie Foxx tocó todas las melodías de la película él mismo en el piano pero prefirió no imitar la voz del músico, ni tener contacto con él para no interpretar al “viejo” Charles.
Tal vez entonces Ray logró aquello que deseó cuando se inició el rodaje de la película.
“Ray” es, en efecto, una buena forma de ser recordado.